miércoles, 29 de mayo de 2013

Algunas Lunfardías. Poemas.

ALGUNAS LUNFARDÍAS. Por Eduardo Pérsico. El lunfardo en su origen es un código entre dos para desorientar a un tercero, pero al perder su secreto nos sirve a veces para decirnos fraternalmente. CHARLY. … más al gato Fidel y otros queridos compadres. Perro fiaca que atorra sobre alfombra y engrupe resguardar mi apartamento. Que vive sin yugar y morfa en forma, sin ladridos, ni pulgas ni espamento. La va de superao el can rasposo junando el techo desde su catrera. ¿Le dio vuelta el marote alguna cocker o él se hace el bocho de la vida fiera? Vive mejor que yo, qué duda cabe; él apoliya sin hacer gambeta, guadaña el morfi sin doblar la esquina y si me apuran deschavo última clave: es un fiolo de raza bacaneta que me afana de amor, como una mina. ______________________________ MAESTRA DE QUINTO. Mina primera que abrojó mi anhelo, ¿tras cuántos grises quedaron encendidos tus ojos, faroleando en mi desvelo de mapas y deberes corregidos? Te arrimo el randevú de mi parola, un sencillo tanguito, cachusiento, a vos, que me enchufaste en la zabiola estos truchos palotes de mis versos. Porque segunda madre y primer sueño, dulce maestra de mi quinto grado, siento aromas de tiza y pizarrón. Y en este examen por sentirme dueño de regresar a pibe, retardado, hoy te bato mi caliente metejón. ________________________________ LABERINTO CANCHERO. A Jorge Luis Borges. "El que dice burgués pronuncia Borges", tartamudeó el chicato, despacioso, junando al cielo con cara de pirado careteando al fingir hacerse el oso. Los giles daban huevos por ficharlo: poderlo franelear, enchabonados a escracharse con él. El cholulaje la juega de arrastrón en cualquier lado... Pero el Yoryi fue un seso de primera, un pensante entrenao de ponga y meta; un marote a bastón yirando el mundo. Que a veces se zarpó, como cualquiera, y nos dio embole con su manganeta de viejo sobrador, turro y profundo. __________________________________________ LA FLACA (In memorian sin soneto ni sanata) La jugaba de Freud y Tallaferro, también de Marx y Catulín Castillo. Tenía miga en el bocho la sofaifa chamuyando balurdos que dan brillo. De mufas, yo que sé, una ponchada... Sabía el antes, el después y el que sé cuánto. /Reciclaba fangotes de mi abuela pa' batir mi porqué del desencanto/ Si andaba shome, con orsai del cuore y embroyao de recuerdo el cablerío, se acodaba a mi estaño, madrugada, a escabiarnos una lágrima de olvido. Lástima el punto que traía de arrastre, un pinta casoriao, de verso y calma, que le hizo el curro chambón del amorío y le rompió hasta el himen de su alma. Era pinga la flaca, era muy pierna; casi fue dueña de mi lado izquierdo, ternura inolvidable de amueblada... De no haber sido por su chamuyeta que cinchaba a Lenín con Pirandello, no la habría tumbado la pesada. ____________________________________ PUNTO FINAL. Se afeitó como pudo, era la hora. Armó el bagayo y se quedó esperando. La parca le batió “venga la llave, se acabó tu pensión. Vamos andando”. Y olvidao ya sin cielo ni angelitos escurre que en La Nada no hay fandango: reventó con tres millones en el bolso y no hay dios que le dé bola, ni coimeando. Eduardo Pérsico nació en Banfield y vive en Lanús, Buenos Aires, Argentina. www.eduardopérsico.blogspot.com

martes, 21 de mayo de 2013

BONAPARTISMO, un término de moda. Opinión.

Bonapartismo, un término de moda. Por Eduardo Pérsico. ¿Y Rosas Irigoyen Perón Frondizi Evita y otro nombre bien actual, ahora son bonapartistas? Es común decir Bonapartismo por citar un estilo de gobernar que otorgue toda la autoridad a un referente que por sus condiciones para la gestión, el mando y su influjo personal sobre el potencial electorado en el supuesto de dirimir su actuación por el voto popular, pueda subordinar al resto a su inspiración. Una condición favorable cuando es conveniente esquivar demoras burocráticas o legislativas si las hubiere, y por ende se trata de administradores políticos que resuelven sin largo debate cierto problema que atañe al gentío común. En general de modo peyorativo son denominados Bonapartistas para vincularlos con el autoritarismo, y en Argentina se los descalifica así en general a los dirigentes que por sí cuentan con un favor electoral considerable, y.que a veces pareciera imbatible. Desde un líder de gran ciudad a cierto caudillo rural, en nuestro país son acusados de Bonapartistas quienes no satisfagan a esos grupos que suelen tensar la convivencia íntegra del cuerpo social. Tarea disociadora que por principio ejercen los sectores privilegiados si un gobernante no favorece los intereses de ellos con armas y bagajes, y a quienes según suele acontecer se les suma una incierta ‘izquierda revolucionaria’ de trasnoche y mero discurso sin pueblo. Dos sectores que a veces no cuentan con más proyecto que el descrédito de ‘la dictadura de la mayoría’; esos enemigos electoralmente inalcanzable para ellos. Dentro de ese contexto son variados los ejemplos de bonapartismo en el devenir político de nuestro país; Rosas, Yrigoyen, Perón, Frondizi, Eva Perón y también algún otro nombre muy actual. Y no como curiosidad y los perfiles propios, se contarían dos políticos de la provincia de San Juan, en Argentina, que a inicios del siglo veinte gravitaran en la opinión pública nacional. Federico Cantoni, que naciera en 1890 y falleciera en 1956, un médico electo gobernador de San Juan por la Unión Cívica Radical Bloquista, una escisión del reconocido Partido Radical que él mismo fundara en 1919 junto a su hermano menor Aldo, quien se desafiliara del Partido Socialista para sumarse al Bloquismo. Y luego que Federico Cantoni fuera electo gobernador en 1923 dentro de un clima de violencia a veces muy tormentosa, un funcionario de Marcelo T.de Alvear, -un presidente más reconocido como marido de una cantante famosa que por tarea de gobierno, dixit Arturo Jauretche- al borde de una intervención a la provincia acusaría a los Cantoni de bonapartistas. . Pese a otros varios incidentes violentos que se repetirían el bloquismo ‘bonapartista’ desarrollaría en San Juan un gobierno progresista en relación a tanto opaco caudillismo tan habitual en el interior argentino, en tanto reformaría la constitución provincial, en el año 1927 establecería el sufragio femenino y los derechos de segunda generación, y una avanzada legislación laboral con más de una década antes del primer gobierno nacional del peronismo. Y ese estilo basado en recaudación impositiva y desarrollo de la educación técnica para modernizar la producción del olivo y el vino, más algún efectivo plan de viviendas y el tendido de una red vial, los animó a una reforma agraria sin concretar ‘por esas razones’. Auque esa misma administración bonapartista propiciaría en 1927 la Constitución Provincial con derechos como la limitación de la jornada de trabajo, salario mínimo, seguros de vejez y planes de vivienda. Más una verdadera extrañeza de época fue la ley del sufragio femenino donde no sólo la mujer del gobernador votara por vez primera en nuestro país. Durante la década del ’20 el Bloquismo apoyaría a la Unión Cívica Radical Antipersonalista, y en 1946 apoyaría la candidatura presidencial de Juan D. Perón; quien nombraría a Federico embajador argentino ante la Unión Soviética de 1947 a 1952. Cantoni allí conocería a José Stalin y abriría el camino al primer tratado comercial entre la Argentina y la URSS, un muy importante acuerdo además por su concepción política en ese tiempo.. Por lo que estos datos y otros quizá contradictorios, los modales y maneras bonapartistas de gestionar la cosa pública, ya merecen discutirse con más rigor que seguir alardeando sobre la pureza de la democracia formal, tan ferozmente defendida cuando le conviene a la clase económica mandante. Más ejerciendo una mayor seriedad conceptual que la descalificación rápida para cualquier lado, discutamos en serio la valiosa o negativa eficacia que al cuerpo de nuestra sociedad, le resultó el hoy meneado bonapartismo. (may.013) __________________________________________________ Eduardo Pérsico nadió en Banfield y vive en Lanús.

sábado, 11 de mayo de 2013

FORJA, UNA SEÑERA FUERZA DE ORIENTACIÓN. Opinión.

Forja, una señera Fuerza de Orientación. Por Eduardo Pérsico- .. la llegada del peronismo en 1945 y el retiro de Forja, le menguarían al radicalismo el sustento de su discurso. El golpe militar del 6 de septiembre del 1930 contra el gobierno de Hipólito Irigoyen, - político que de verdad propiciara una mayor participación popular- devino con la asunción presidencial en 1932 de Agustín P.Justo, un emblemático representante de la oligarquía que acrecentó la penetración de intereses de Gran Bretaña sobre nuestro país. Quienes nombraran a la Argentina ‘el granero del mundo’ en un período donde más se extendería la desigualdad social y los momentos de ‘tristeza histórica’, diría el socialista Alfredo Palacios. Y ese proyecto riguroso y reaccionario también traería movidas dentro de misma la sociedad y entre ellas, la aparición de FORJA, Fuerza Radical de Orientación de la Joven Argentina; agrupación que se iniciara con la dirección de Juan B. Fleitas y de Manuel Ortiz Pereyra, con más Homero Manzi, Arturo Jauretche, Luis Dellepiane, Gabriel del Mazo, Atilio García Mellid, Jorge del Río y Darío Alessandro, padre. Se sumarían luego Raúl Scalabrini Ortiz, Leopoldo Marechal, los González Tuñón, Oliverio Girando y Jorge Luis Borges, un Irigoyenista que expresara en Fundación Mítica de Buenos Aires: ‘El primer organito salvaba el horizonte y el corralón, seguro ya opinaba:Yrigoyen. Algún piano mandaba tantos de Saborido’. Aunque pronto y por rencillas internas a su etapa de fundación, no pocos se desvincularan de FORJA, y cuando Homero Manzi les insistiera que volvieran, varios incluído Borges no aceptaron.. FORJA, que en su inicio requería pertenecer a la Unión Cívica Radical, tuvo escasa participación en la vida política partidaria y su actividad consistiría en investigaciones sociopolíticas, publicarlas, ordenar debates en un renombrado sótano de Lavalle 1725, en Buenos Aires, y organizar nutridos actos callejeros. Más alrededor de 1940 se impondría en cierta interna de la organización el grupo liderado por Raúl Scalabrini Ortiz, quien luego delegaría la conducción en Arturo Jauretche toda esta tarea de esclarecimiento proseguiría con el mismo ímpetu. . Hasta que en la escena política de los argentinos asomara el peronismo como un verdadero factor de cambio y ese hecho sustancial, tres meses después al 17 de octubre de 1945 y de una movilización de masas que de allí en adelante reeditaría cada tanto el peronismo, FORJA se disolvería. Y según sus principios lo haría con otra inequívoca demostración de su madurez, inédita en la vida política de Argentina, suscribiendo esta declaración: ‘el pensamiento y las finalidades perseguidas al crearse FORJA están cumplidas al definirse un movimiento popular en condiciones políticas y sociales que son la expresión colectiva de una voluntad nacional de realización cuya carencia de sostén político motivó la formación de FORJA ante su abandono por el radicalismo. Y resuelve: la disolución de FORJA dejando en libertad de acción a sus afiliados’, Y de allí años después nos diría un referente radical, que la llegada del peronismo en 1945 y el retiro de Forja a la vez, le menguarían al radicalismo el sustento de su discurso. . Y sobre lo dicho agregaremos un lúcido fragmento sobre esta organización del sociólogo Juan Godoy, de la Universidad de Buenos Aires. FORJA fue un movimiento profundamente original y nacional. No tomó esquemas realizados para otras latitudes y tampoco basó su ideario ni en el liberalismo, el marxismo o el fascismo. Más bien desde FORJA se procuró un esquema propio de industrialización y dirigir el pensamiento nacional con sus implicancias económicas y culturales propias. Por lo dicho y volviendo sobre la condición socio político que generara la creación de una organización, su tarea merecería, al menos, el reconocimiento de las agrupaciones gremiales hoy actuantes. No solamente por la ilustración teórica que ellos aportaran al sindicalismo de los argentinos, sino como ayuda memoria al repasar críticamente los perfiles que parecieran envilecer durante décadas ‘la relación obrero patronal’ por estos pagos. Algo que no incluye sólo a los muy veteranos y con frecuencia, inamovibles dirigentes obreros ajenos a toda renovación generacional, que sin aceptarlo al fin proceden aliados a otros intereses. El laburante común necesita que sus dirigentes se desvinculen de otros ajenos programas de acción, y en algunos casos dejen de ambular por los medios de comunicación para explicitar sus logros con una frecuencia innecesaria. En principio porque si la mejora existe ya lo perciben los mismo afiliados; pero por cierta pulcritud conceptual no es edificante repetir tanto televisivo discurso a veces contradictorio. Y con menos exposición eviten que alguna turbia corriente de pensamiento instaure en el inconsciente colectivo que las relaciones laborales siempre encallan en una ‘asociación sindical patronal’. Un entente que jamás aconsejarían desde FORJA, bien sabedores que eso siempre dejaría litigios sin resolver; (mayo 2013) ___________________________________________________________ Eduardo Pérsico nació en Banfield y vive en Lanús, Buenos Aires, Argentina. www.eduardopersico.blogspot.com ___________________________________________________________