Argentina y la confusión opositora.
...y en este rumbo la
oposición se desvaloriza cada día.
Opinión
de Eduardo Pérsico.
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Con
una inédita anticipación a las elecciones de recambio presidencial a realizarse
en octubre del 2016, los opositores al gobierno de la presidente Cristina
Kirchner profundizan por todos los medios de comunicación una ruptura del orden
constitucional, al cuestionar sin mesura la validez del ejercicio desde aquí
hasta su recambio, que debería darse dentro de dos años. Un planteo inédito de
la oposición mediática a la cual se suman y enrolan - de modo políticamente temerario-
todo aquel con aspiraciones a ser electo cuando sea y donde sea. Haciendo una
lectura nada voluntarista de la verdadera instancia jurídica en la que
transcurre la gobernalidad de los argentinos, absolutamente legítima
actualmente, y en un país en el cual la posibilidad electoral de todo candidato
habitualmente declina o aumenta en los finales de cada campaña por ciertos imprevistos
que los medios de comunicación no logran disponer a voluntad, - según
aconteciera con la elección presidencial que ganara Raúl Alfonsín y años más
adelante con el casi imprevisto candidato y electo presidente, Néstor Kirchner-
sobrarían los ejemplos donde los comunicadores del liberalismo económico más
cerril y de mirada fija suelen perder de vista en sus anticipaciones
electorales, como en otros avatares donde opinan sin rigor y según indican sus
avisadores. Una falencia ya casi risible
al exhibirse cada día más opositor a todo acto de gobierno, sumando a esa
oposición los gestos y poses de sus empleados televisivos, que anticipan tremebundas
novedades super revulsivas que al fin, en el terreno del análisis conceptual se
les derrumba por ser meramente discursivas. Limitaciones más que evidentes al invitar
panelistas que de tan temerarios proponen el recambio anticipado de mismo gobierno nacional que obtuviera
válidamente esa designación. Además ratificada en las elecciones de medio
término al mantener su mayoría parlamentaria de las Cámaras representativas. Pero
esta antiética tilinguería de lesionar el entramado social con imposturas desde
canales de televisión y diarios afines, a cualquier ‘buena memoria’ la retrae a
anteriores y viejas movidas hacia el descalabro nacional que aunque hoy sea ciertamente
improbable, nos ilumina de la presencia constante de los mismos aciagos personajes,
tradicionales muchos de ellos y otros recientes francotiradores emigrados o
echados del mismo riñón político del gobierno actual. Por disidencias que se atribuyen
a esa lucha constante dentro del peronismo como fuerza mayoritaria, que en esta
instancia se exterioriza por el apresuramiento juvenil de dos o tres candidatos
sin las horas de vuelo para encabezar la dirección de una política de masas.
Aptitud dirigencial más que imprescindible si hablamos de peronismo en serio, y
que en esta circunstancia exhibe en el escenario algunas inflexiones opositoras
dentro de la misma fuerza apresuradas por algunos desplazados o desclasados de
turno. Y que al preguntarse y saber, quienes
reciben hoy ese desgajamiento nada aluvional de la fuerza principal que es el
peronismo, no tienen un mínimo programa económico
y político superador de la gestión actual de la presidenta Cristina Kirchner. En
tanto detrás de eso y según los nombres
que se vienen sumando a esa novedosa filiación; y al margen de los ubicuos tránsfugas
partidarios de circunstancia; no se vislumbran muchas figuras convocantes además
de los buenos augurios de familiares y amigos, ni personalidades con legajo
propio digno de incidir seriamente sobre el accionar y destino electoral de los
argentinos. Más aún si contabilizamos que todo reemplazo de la gestión política
actual debe contar con un piso o espectativa electoral a nivel nacional que
supere al menos la mitad de los votos emitidos. Que no son pocos si vale recordar
que cualquier alquimia ideológica que válidamente puede ensayar la oposición,
debe ofrecerle al virtual votante mucho más que las editoriales de los medios
de comunicación adversarios del gobierno en la Argentina de hoy. Y en tanto la
historia ejerce la fatalidad de sus reglas como una resonancia de la realidad, hoy
a inicios del años 2014 el apremio por sustituir un gobierno legítimo que
termina su gestión en menos de dos años, es una propuesta estéril y propia de gente
muy pero muy adolescente. Pero bué... (feb.2014)-------------------------------------------
Eduardo Pérsico nació en Banfield y vive
en Lanús, Buenos Aires, Argentina.
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