12 DE OCTUBRE DE 1492.
Eduardo
Pérsico.
... entraron con sus cruces y sus
lanzas,
y
los de aquí sólo éramos personas.
Y un imprevisto amanecer vinieron y
llegaron,
jineteando en el lomo
del mar estrepitoso.
Del mar, motín de sal
y oquedad milenaria
inmemoriales hombres
pisaron nuestra playa.
Aquí vagaría el sol desflorando la sombra,
satinando la pampa que
era una resonancia.
Interminable y sola
extraviada en los mapas,
la pampa indoblegable
de todas las centurias.
De metales y arneses vinieron y llegaron
y aquí sólo había silencio a dioses y
verdades.
Nuestra verdad en
silencio que repiten los tiempos
sin sermones confusos
ni discurso inventado.
La inmensidad, un delirio, ensueño y
desmesura
quebrada por navíos que llegaron de lejos...
Y dicen, no se sabe todavía,
que por aquí no había
eco de los galopes
de caballadas potras,
crin al viento y relincho.
Ni siquiera el arrullo
rasguido de una viola
conmovería la calma de
los anocheceres.
Llegaron esos hombres de metales y arneses
a tanto territorio de
soledad muy sola.
A esta incesante fragua de agobiadores soles
y enrojecida siesta
demorando el paisaje.
Vinieron y llegaron cuando cada montaña,
peldaño de misterio,
colgaba de los aires
su racimo de aroma.
Más los ríos libertarios disponían del
reflejo
y el contracanto al
canto de pedregal y orilla.
Sí. Aquí soltaría el viento su natural
capricho
cargando los pulmones
de albedrío pajarero.
Bailaba la hojarasca del
repleto follaje
y tronaba a prodigio
nuestra mágica lluvia.
Esos hombres llegaron y en la playa,
nosotros.
Nosotros en la playa
del tiempo que les digo,
achicados de asombro
por la grandiosa nave
y metálicos seres
venidos desde el agua.
Tanto temor callamos que ni apenas dijimos,
que tal vez allí mismo
haya empezado el hambre.
Y ocurrió ciertamente: de una choza a la
otra
con palabras invictas
hablamos del suceso,
contamos la noticia.
Bien teníamos palabras que unidas a las nuevas,
traídas en los barcos,
son memoria y enigma
del saber quienes somos.
_____________________________________________
Eduardo Pérsico nació en Banfield y vive en Lanús,
Buenos Aires, Argentina.
No hay comentarios:
Publicar un comentario